Las chimeneas y estufas Hergóm están fabricadas en hierro fundido de primera calidad, lo que hace de ellas un producto de máxima durabilidad.

Sin embargo, si no quieres que pase el tiempo por ellas, te recomendamos hacer un sencillo mantenimiento.

 

Al final de cada semana:

  • Retire las cenizas de la cámara de combustión de su chimenea o estufa y vacíe el cenicero, más a menudo si la cámara de combustión o el cenicero están llenos.

 

Al principio de cada mes:

  • Dependiendo de cómo se use la estufa o chimenea, inspeccione visualmente la chimenea y el conector de la chimenea por si hay creosota.
  • Compruebe la estanqueidad de las juntas cerámicas de las puertas utilizando la “prueba del billete”. – Cuando la estufa esté fría – coja un billete por una esquina comience a cerrar la puerta antes de cerrarla completamente atrape el billete con la puerta. Ahora con la puerta cerrada intente recuperar el billete. Si al tirar del billete este sale sin resistencia, la puerta de la estufa no cierra correctamente. Cambie la junta.

 

Al final de cada estación:

  • Desmonte el conector de la chimenea y límpielo a fondo. Cambie las piezas que presenten signos de óxido o deterioro.
  • Inspeccione y si fuera necesario, limpie la chimenea.
  • Limpie a fondo el interior de la estufa.
  • Inspeccione la junta cerámica de la puerta y cámbiela si está desgastada, deshilachada, agrietada o muy endurecida.